Para desarrollar la identidad de la fotógrafa Celia Mondéjar, busqué trabajar con formas muy esenciales. Además de su nombre, fácil de recordar y con mucha personalidad, necesitábamos un isotipo, un símbolo que la identificara y que fuera fácilmente reconocible y aplicable en todo su material.
El trabajo personal de Mondéjar es delicado, muy sutil y elegante. Te posiciona en lo reflexivo. Te lleva al reposo, casi al silencio.
Desde esos dos parámetros trabajé la m de su apellido basándome en las letras l y j presentes en su nombre. La m que resulta es discreta, neutra y cálida a la vez. Y, tanto encajándola en una caja (que funciona a modo de marco/encuadre/fotografía) como sacándola de él, mantiene su expresión. En el desarrollo de todas las piezas gráficas, encontré además, la posibilidad de aplicar la identidad de maneras distintas: incluyendo códigos de color, títulos de proyectos e incluso numeración, sin diluirla y ajustándola a necesidades y piezas diferentes.
| Diseño gráfico y editorial. 2017 |
