Abordar el diseño de una colección completa supone tomar decisiones que afectan a un conjunto de libros que pueden tener objetivos, temáticas o estilos diferentes. Mi prioridad en este tipo de proyectos es trabajar el equilibrio entre la neutralidad, que permite que cada libro tenga su propia personalidad, y el empaque y la coherencia que ha de tener toda la colección. Cuando la editorial malagueña Col & Col me encargó diseñar la serie de gastromemorias La Petit Madeleine, estas fueron las necesidades a las que tuve que responder.
La elección del formato y el tipo de fotografía de la cubierta, la navegación, diferenciar tipografías entre las memorias del autor y las recetas, o la línea de puntos empleada a lo largo del libro, fueron algunos de los principales elementos con los que trabajé para dar continuidad estética y narrativa a toda la colección.
Un hogar en la cocina de Molly Wizenberg es la primera de estas gastromemorias.